La Bahía de Cádiz ya fue elegida por los fenicios como la mejor protección y resguardo para enfrentarse a sus conquistas atlánticas. Unos expertos navegantes que supieron entender que Cádiz y su Bahía representaba un punto y seguido tras sus incursiones mediterráneas. Con posterioridad, como la historia ha demostrado, un punto de conexión con el resto del mundo y piedra angular en la ruta del comercio con Las Indias.
Esta herencia natural ha continuado durante siglos haciendo de la Bahía el mejor campo de regatas de todo tipo, a la vez que una zona de navegación garantizada y rodeada de un atractivo muy especial. Cádiz, El Puerto de Santa María, Puerto Real, San Fernando y el resto de ciudades, como Sanlúcar de Barrameda o Jerez, definen una base natural de operaciones para Sail&Grow. Una base en torno a nuestros barcos en Puerto Sherry.

Historia viva de la Navegación

Navegar en la Bahía supone empaparse de tradición marinera marcada por el comercio y el afán conquistador. Una historia que avalan sus museos, restos arqueológicos o las defensas militares perfectamente conservadas.

Desde la fundación fenicia de Gadir, la Bahía ha sido eje de avances estratosféricos y épocas de mayor equilibrio en la que la navegación siempre marco su desarrollo. Imperios como el Romano o el Bizantino y con posterioridad la Eda Media y hasta la conquista de América son causa y efecto del desarrollo y evolución de la Bahía. Es en esta última época en la que Cádiz adquiere el monopolio del comercio con América y que sin dudan es motivo de una intensidad marítima excepcional.

Una historia que se vio marcada también por hechos bélicos y no menos enriquecedores, pues el fracaso, ya es sabido que ayuda a crecer más que el éxito. Es el caso de la Batalla de Trafalgar, sin duda, toda una lección de navegación de la que aún podemos aprender.

De todo ello, del paso del tiempo, lo que si es claro es que la Bahía, su mar y sus vientos permanecen intactos como en las épocas más gloriosas de su historia.

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Entorno natural para el ocio y la diversión

La Bahía de Cádiz forma parte del Parque Natural que lleva su nombre y al que se le asocian por su cercanía el Parque Natural Entorno de Doñana o el del Estrecho. Todos ellos, conforman un destino preferencial para el disfrute de la naturaleza.

En el entorno más cercano, su Parque Natural, dominado por las mareas y los caños que lo inundan, convierte a este rincón de nuestra geografía en un lugar perfecto para la observación de aves de más de sesenta especies diferentes y otras especies de una rica fauna, como es el caso de los moluscos y peces que la habitan.

Además de la práctica de la navegación en todas sus modalidades, la Bahía de Cádiz es el punto de partida perfecto para disfrutar rutas únicas a caballo y a pie, la pesca deportiva, la pesca submarina o el submarinismo para abordar un importante número de restos arqueológicos relacionados con hechos históricos que han marcado la historia de España.

Unas actividades que combinan a la perfección con la acogedora bienvenida de su ciudadanía en torno a núcleos urbanos cargados de historia, patrimonio gastronómico y que pone en valor el paso de distintas culturas a lo largo de los siglos.